Repintan sus principios, los cómicos de la patria
nos hicieron la cama, nos mudan de datos, y ahora nos desnudan.
Nos piden que obedientes recemos a sus angelitos
cuatro esquinitas tiene mi banco, cuatro esquinitas tiene mi caja.
Nos afeitaron de esa falsa prosperidad
leyeron la letra pequeña
y ahí venía claro quién mandaba.
Letras y números, álgebra, retórica
y la abundancia nos puso los cuernos.
Gracias por su interés, caro lo pagamos
hipotecados pero amortizados.
Tragamos el anzuelo, mientras vivíamos bien
saboreamos euros a 4 pesetas, en una Europa de primos y de primas
y ahora palmeros de americana, pasean su dignidad amortajada
con dos soles sobre los ojos, liberales bizquean.
Y dan la mano hasta al mismo diablo, si hace falta
anoréxicos vomitan vergüenza
sonriendo a cualquier cámara.
Vacían su chistera, ventrílocuos de la codicia
pincharon sus burbujas, de jabón de ladrillo
vendieron sus abalorios, y ahora somos juguetes rotos
nadie sabía nada, hasta que se acabó el chollo.
Y ahora qué, y ahora que somos juguetes rotos, ahora qué …